viernes, 29 de marzo de 2013

Moya Cannon: Dos poemas









Luz de Farrara
¿Por qué debería la luz del atardecer
que estalla a través de las puntas
de los lánguidos y amarillos álamos del valle
y los rojos cerezos salvajes de la ladera;
en la que perdura una tira de luz en el crepúsculo,
en el verde de la arista bajando
hasta la ermita de Santa Eulalia;
que abre un leve abanico azul,
sobre la cordillera en una inquietante variedad
de cimas hacia el oeste,
por qué habría de inundarme también
con una alegría inexplicable?




Saxos azules
En Buenos Aires las veredas están rotas,
pero los árboles son altos y azules,
azules como la jarra de Cézanne,
que le habla a alguna sosegada esquina del alma-
un azul un poco innecesario, delicado-
y en las calles rotas se extiende
una alfombra de flores azules,
y con las vainas curvadas,
las bolsas curtidas y resistentes
que son las carcasas de las semillas del Jacarandá-
una seguridad, hasta ahora,
de que habrá más y más de esto
más árboles altos y azules en Octubre
cantando, gratuitamente,
por sobre el pavimento polvoriento
en miles de azules
desde los ramilletes de saxos.

Versiones: Marina Kohon



Farrara Light

Why should the evening sun
which blasts light through the tops
of the slender yellow poplars in the valley
and of the red wild cherry trees on the hillside;
which lingers, a fillet of light in the dusk,
on the green ridge slanting down
to the hermitage of Santa Eulalia;
which shafts, a slightly opened blue fan,
onto range upon fretted range
of peaks to the west,
why should it flood me too
with unaccountable joy?




Blue Saxophones
In Buenos Aires the sidewalks are broken,
but the trees are tall and blue,
blue like Cézanne’s blue pitcher,
which speaks to some still corner of the soul –
a quite unnecessary, delicate blue –
and the unmended pavements are strewn
with a carpet of blue blossoms,
and with the bent pennies,
the tough leathery purses,
which are the seed cases of the Jacaranda –
a surety, until now,
that there would certainly
be more and more of this,
more tall blue trees in October,
singing, gratuitously,
above the dusty pavements
out of thousands of blue,
clustered saxophones.




PN Review 196, Volume 37 Number 2, November - December 2010.



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